"Hammett extrajo el crimen del jarrón veneciano y lo depositó en el callejón"
Con esta escueta frase resumía Raymond Chandler en su ensayo "El simple arte de matar" la influencia que tuvo Dashiell Hammett en la historia de la literatura policíaca. Casi nos podemos imaginar al viejo Hammett irrumpiendo en algún palacio francés, revólver en mano, y poniendo el lugar patas arriba. Estampando contra el suelo los jarrones, el champagne y la vajilla de porcelana. Disparando contra los ventanales y haciendo añicos el cristal.
En efecto, con Dashiell Hammett hay un punto de inflexión respecto al modo de entender la literatura de los escritores anteriores. Él también escribió novela enigma, sí, pero también instauró muchos de los códigos que hoy caracterizan la novela negra clásica.
Estamos hablando de detectives cínicos, siempre con un comentario ingenioso e irónico bajo la manga. Beben whisky, llevan armas y no toleran ser golpeados sin devolver el golpe. Se acabaron los detectives aburguesados con la vida resuelta y con todo el tiempo del mundo para investigar crímenes a modo de diversión. No más mayordomos ni tazas de té mientras en una charla amable se debate quién podría ser el asesino. A este nueva corriente se la denomina hardboiled y su gran precursora fue la revista Black Mask, fundada en 1920 por H.L.Mencken. A este tipo de revistas se las catalogaba como pulp, es decir, publicaciones baratas, de consumo popular y de baja calidad material. En un momento de masificación de la clase obrera industrial y de conquistas del movimiento obrero, los trabajadores tenían más ocio y podían permitirse consumir este tipo de literatura.
Fue en Black Mask donde apareció por primera vez el agente de la Continental (Continental Op). Sabemos muy poco de él y de su vida personal, tampoco conocemos su nombre. Tan sólo que es un tipo de baja estatura, más bien grueso, que vive en San Francisco y que tiene muy mala leche.Este misterioso personaje aparece por primera vez en 1923. Protagoniza 28 relatos cortos (entre ellos Dinero sangriento y El gran golpe, la razón de que este blog se llame así) y 2 novelas (Cosecha roja y La maldición de los Dain).
¿Por qué se nos da tan poca información acerca de él? La respuesta es que para Hammett su vida personal no es importante. El agente de la Continental es un hombre entregado por completo a su trabajo. Parece un hombre soltero, aunque en Cosecha Roja sospechamos que ha habido algo entre él y Dinah Brand. Si hay una palabra que lo define es "profesional". Procesa el amor a su oficio en todos sus aspectos. Sólo importa que el trabajo esté bien hecho y todo lo demás es irrelevante.
Para desarrollar su labor el agente tendrá que relacionarse con todo tipo de gente al margen de la ley y es en esa interacción donde el lector se dará cuenta de que él no es muy distinto a ellos. Independientemente de en qué bando estén, todos juegan al mismo juego, por lo que el agente tampoco está limpio. En "Cosecha roja" miente para provocar una guerra entre facciones rivales y luego manipula los informes que debe redactar a la agencia. También bebe láudano. Y es que en el mundo de Hammett nadie está limpio, ni siquiera la clase política o la institución policial.
Noonan, el jefe de policía de Personville en "Cosecha roja", opera como otro gángster más y aprovecha su posición para su beneficio personal. En "La llave de cristal" Paul Madvig, propietario de una casa de juego y jefe de la mafia local, corteja a la hija de un senador a cambio de utilizar su influencia para apoyarlo en la campaña electoral. Hammett retrata la sociedad estadounidense tal y como él la percibe, corrupta y sin escrúpulos. Sin embargo, él fue un hombre profundamente fiel a su ideales y a sus convicciones políticas, hecho que lo convirtió en objetivo de la caza de brujas de McCarthy y le trajo muchas desgracias.
No sabemos cuál fue el final del agente de la Continental. Seguramente se jubiló tarde y pasó el resto de sus días en su pequeño apartamento, fumando Fatimas y bebiendo ginebra.
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